Este manifiesto, tan poco conocido en Latinoamérica e incluso en los círculos libertarios, marcó un antes y un después con respecto a la estrategia utilizada para alcanzar los tan deseados ideales de la sociedad libre. Inspirado en Rothbard, Mises, LeFevre y demás autores de la corriente, Konkin establece por primera vez una teoría sistemática orientada a alcanzar el anarquismo de libre mercado, bautizada como agorismo (derivada del griego “ágora”, haciendo referencia a los mercados de las antiguas polis). A diferencia de gran parte de los libertarios de su época, Konkin intenta demostrar la inefectividad y la inconsistencia de las estrategias políticas, materializada en el Partido Libertario y grupos afines, estableciendo que la única vía efectiva para alcanzar estos fines es mediante la economía informal, concepto que denomina “contraeconomía”. Se trata de la masificación de toda acción humana no agresiva, incluido los denominados “mercados negros” y todo tipo de acto de desobediencia civil no violento y voluntario que permita al sector privado crecer en fuerza defensiva suficiente como para hacer frente al Estado y lograr abolirlo. En pocas palabras, un deslumbrante y apasionado manifiesto en defensa de la libertad individual y la cooperación voluntaria y pacífica que no dejará indiferente al lector.