Durante las últimas décadas, el término “fascismo” ha sido utilizado a la ligera como forma de descalificación y ataque en el debate político hacia cualquiera que presente opiniones distintas o se aleje ideológicamente al pensamiento predominante de un momento determinado. Pero la palabra “fascismo” es un concepto real que, debido al arbitrario uso que le dan fanáticos de distintas corrientes políticas, está perdiendo su verdadero significado, y poco a poco los fascistas genuinos se están infiltrando en las esferas de la sociedad. Pero como explica Rockwell, el fascista es aquel que utiliza al estado como instrumento para la realización de un destino común para la gente, y en él encuentra el potencial de la grandeza. De esta manera, los individuos se ven subordinados a estos “gloriosos” objetivos en nombre de la nación, al mismo tiempo que se refleja un desprecio por los otros pueblos, y una reverencia a la violencia y al militarismo. El autor deja claras las diferencias existentes entre el fascismo y el capitalismo, ideas diametralmente opuestas que suelen ser asociadas por muchas personas en la actualidad, y nos proporciona un análisis detallado sobre las tendencias fascistas que afligen a Estados Unidos y a occidente en general, haciendo un llamado urgente para abandonarlo y abrazar las ideas de la libertad, el único camino hacia la prosperidad.